viernes, 27 de mayo de 2011

Yo también grité indignado

Las Palmas, 15 de mayo de 2041

Queridos hijos:

Como todos los fines de semana, toca hoy explicales una nueva palabra para aumentar su cultura y conocimiento y puedan ser hombres y mujeres de provecho el día de mañana.

Espero que hayan recapacitado sobre la palabra discutida la semana pasada, ¿se acuerdan? Sí, hijos: democracia, muy bien. ¿Y recuerdan el significado de democracia? No pongan esa cara de póker, hijos. Es normal no entenderla a la primera. Paciencia; se necesita mucha paciencia y esfuerzo hasta llegar a ella. Es importante que tengan ese término en mente, porque les ayudará a comprender mejor el origen etimológico del vocablo que debatiremos hoy.

La palabra que les propongo hoy es Magentaria. ¿Quién sabe lo que significa? Sí, hijo, muy bien. Es el nombre de nuestro país. ¿Y sabes cómo se llamaba nuestro país hace 30 años? ¿Espada? ¡No, no! ¿Campaña? No, hijo, no. España, nuestro país se llamaba España. Y ese nombre viene del fenicio Hispania, que era como los propios fenicios, alrededor del 2.000 antes de Cristo, denominaban a la península Ibérica y que quiere decir "tierra abundante de conejos".

Al principio, nuestro país era un conjunto de regiones lideradas por tribus enemigas, que luchaban por la hegemonía de las minas y los ricos recursos naturales que desde siempre han existido en nuestra tierra. Luego, esas regiones se constituyeron en reinos, que poco a poco fueron fundiéndose en alianzas hasta llegar a convertirse en un solo país, antes conocido como España. Este nombre se mantuvo hasta el 22 de mayo de 2011, fecha en el que el país pasa automáticamente a llamarse Magentaria.

Pues bien, hijos. Magentaria viene de magenta. Sí, el color magenta. Como saben, el magenta es la fusión del rojo y el azul. Y es que los antiguos españoles, veían el mundo a través de estos dos colores. Al principio, todos los españoles llevaban gafas con cristales de color rojo. Así que lo veían todo de ese color. Este fenómeno podía durar entre 4 y 8 años, no más. Transcurrido este periodo, la gente, aburrida de sus gafas, se deshacían alegremente de ellas y se ponían unas nuevas, supuestamente mejores, esta vez con cristales de color azul, y así lo veían todo de color azul. La moda de estos dos colores se alternó a lo largo de los años; y estos cambios periódicos entre los dos colores produjo tanto desatino, y fue tan extravagante y pernicioso para todos que al final, la gente, confundida, ya no distinguía el rojo del azul. Los grandes capitalistas, dándose cuenta de esto, sacaron al mercado unas innovadoras gafas "3D" con un cristal rojo, a la izquierda, y otro azul, a la derecha. Los españoles, al probarse estas nuevas gafas, quedaron muy contentos porque ambos colores se fundieron en uno solo, el magenta, acabando esto con su confusión.

Hubo algunos, dicen, que se dieron cuenta de esta anomalía ocular, de esta aberración cromática, por lo que salieron a la calle a protestar. Ellos gritaban: "¡Estamos indignados, queremos gafas con cristales transparentes! A través de internet, hubo mucho acuerdo en este asunto. Estas personas ocuparon las calles, acamparon en las plazas y, sorprendiendo a todos, y sobre todos a sí mismos, aprendieron que las bocas están hechas para hablar, y no solo para decir tonterías; las mentes para pensar, y no solo para vaciarlas en actividades banales e inútiles; las orejas, para escuchar, y no solo para ponerse el piercing; y los brazos, para alzarlos y fundirse en un gran y sólido abrazo. Un abrazo que atrajo la atención de todo el planeta, porque lamentablemente, los abrazos se habían extinguido de la tierra.

Yo les puedo decir orgullosos, hijos míos, que hubo también otros, que como yo, protestamos desde el cómodo anonimato de nuestros hogares, en pijama y apoltronados en nuestros sofás con una taza de café y un portátil en nuestros revolucionarios regazos. Estos nobles ciudadanos, que no estabamos de acuerdo con el funcionamiento del sistema, protestamos con mucha valentía. Abríamos el facebook, y cuando veíamos algo con lo que estabamos de acuerdo, pulsábamos "Me gusta" con aguerrida decisión. Y así, contribuimos al movimiento sin mancharnos los pantalones. Y cuando el país vuelva a llamarse España, hijos míos, saldremos todos de nuestras casa, acicalados y perfumados, a exigir los derechos por los que, desde nuestros sofás y a golpe de ratón, hemos luchado durante toda nuestra vida para lograr un mundo mejor.

Para terminar, hijos míos, les recuerdo que la democracia es un proyecto que siempre está en movimiento. Nunca podrá ser perfecta. Para su óptimo funcionamiento, hace falta que cada uno de nosotros actúe según su propia capacidad y convicción para ir creando democracia en cada gesto, en cada suspiro, en cada paso que damos. La democracia está en el salón de tu casa, en tu relación con familia y amigos; la encontrarás en la panadería, en el aeropuerto, al salir del coche, y al subirte a una guagua. No esperen nunca que los de arriba nos den lo que debe partir de nosotros a través de nuestras pequeñas, incansables y constantes acciones diarias. El acto más elevado que puede realizar un ser humano es aceptar al vecino y aprender a convivir en paz y solidaridad con él. Así que, hijos míos, nunca olviden, que su padre también gritó indignado para mejorar el sistema. Y es por ello, que aquel histórico 22M de 2011 en que todos pudimos cambiar las cosas, yo también voté en magenta.


martes, 24 de mayo de 2011

La gran victoria azul

(Nota: para la correcta interpretación del siguiente artículo, recomiendo la lectura del primer artículo de este blog "Magenta=rojo+azul")

Todos preveíamos la victoria del partido azul; lo que no imaginábamos era la apabullante contundencia con la que los españoles han expresado su voluntad, sobre todo después de que las protestas iniciadas por "Democracia Real Ya" allanaran el yermo pedregal de nuestro sistema bipartito para vislumbrar un horizonte más variopinto y colorido. Confieso que personalmente ha sido un duro golpe a mis expectativas de presenciar una participación más repartida entre las diferentes opciones políticas.

No creo que sea bueno para Magentaria proseguir con este eterno partido de tenis donde cada set se vive como si se tratara de la apertura de un nuevo juego. En realidad, estamos asistiendo todos al mismo evento al que acudimos cuando nos sentamos por primera vez en nuestra cómodas butacas, después de habernos ganado el boleto de la soberanía popular en una rifa del destino (digo rifa, porque si el Caudillo hubiera vivido veinte años más, nuestra democracia tendría precisamente esos mismo años de menos) y haber apostado por nuestros jugadores preferentes basándonos en su aspecto físico, ostentoso linaje y otras destrezas ajenas a la naturaleza y a la calidad de su juego.

Y es que, si Ud., querido magentario y magentaria de a pie, recibiera 1 maravedí de plata (o a cualquier efecto, un real) por cada magentario o magentaria que haya leído y estudiado concienzudamente el programa político de su respectiva preferencia política, me atrevería a decir con casi absoluta certeza que saldría de aquí con los bolsillos vacíos.

No nos engañemos, a Ud., magentario y magentaria de a pie, no le interesan las propuestas políticas concretas, sino los políticos que actúan como los ídolos de los culebrones televisivos que Ud. venera secretamente desde su sofá siesteril todas las tardes del mundo. O quizás sea Ud. de los que prefieren deshumanizarse progresivamente vaciando su palpitante inteligencia en el espectáculo soez y banal de los programas del corazón, o del GH, etc.

Y es que no le culpo a Ud., yo también me quedaría perplejo ante la imagen de un político increpando a otro por sistema y costumbre y sin proponer nada en concreto para paliar esta situación a la que todos nos enfrentamos con mayor o menor fortuna. ¿Qué diferencia hay entre el actual lenguaje de estos políticos y el dramatismo impostado de los personajes que pueblan los culebrones televisivos? Dicho todo esto, ¿en qué nivel intelectual pretende que le situemos, si confunde Ud. a los Alberto Fernandos y Julio Cristóbales sudamericanos con los Marianorajoises y los zapateros Joseluises del noble estado magentario? Y dirá Ud., ¿cómo no disculpar su confusión ante la tremenda mueca que el presidente rojo le dedica al esperpéntico y repetitivo mono (de mono, simio) - loquio perpretado trágicamente por el presidente azul, cuando en lugar de estar presenciando el capítulo 1.134 de "El caballo blanco de Santiago" lo que en verdad está Ud. viendo es un telediario con los actuales representantes políticos "debatiendo" sus egos y colores?

El zapping es poderoso, y entiendo que es fácil pasar inadvertidamente de un canal a otro y confundir la velocidad con el tocino. Como muestra, un botón: Rodrigo Javier amenaza con el divorcio a Cristina Leonora debido a una supuesta infidelidad de ésta. Justo antes de que ella responda a las amenazas de su marido, Ud. pulsa instintivamente un botón cualquiera del mando a distancia y aparece en pantalla Luismarianorajoy, que culpa de todo al zapatero Joseluis, por lo que Ud. deduce que el perpetrador de la infidelidad es dicho zapatero. A su vez, éste contesta que no tiene la culpa de nada, que él no pretende hacer el mal a nadie. Su talante amable y conciliador así parece atestiguarlo.

Pero, diantres, Ud. cambia de nuevo de canal y Cristina Leonora, en cámara lenta y acompañada por una sugerente música de violines de sintetizador japonés, besa apasionadamente a Luis Mariano. Y Ud. deduce lógicamente: qué bueno es Luis Marianorajoy, que ha convencido a Cristina Leonora que el zapatero Joseluis no la quiere realmente, y lo que pretende es casarse con Rodrigo Javier, y así Luismariano consigue quedarse con ella. Y claro, el día de las elecciones, ¿Ud. a quién va a votar si no? Al que se queda con la chica, ¿o no?

Para que Ud. entienda este asunto del 15-M, lo que le proponemos es que apague la tele, ignore el lenguaje simplista y pueril utilizado por los candidatos, y con el que le están atontando su señorial testera,  y se dedique a estudiar, contrastar y debatir sanamente las ideas y propuestas de cada uno de los partidos presentadas en sus respectivos programas. Si al final, su decisión no hubiera variado, no pondremos ninguna objeción a su legitimidad para dejar de ser magentario y convertirse en español.

Porque si Ud. sigue votando a los azules, o a los rojos, con el pleno convencimiento de que son las únicas opciones factibles para gobernar este país, y lo ha hecho después de haber examinado su conciencia y haberse informado al menos de forma general, habremos pues de abrirle nuestros brazos y acogerlo en esta gran familia democrática que hemos acordado crear. Sin embargo, si Ud. sigue persistiendo en su obstinado magentarismo sin atender a otras razones ni considerar otros colores que no sean el azul o el rojo, entonces amigo mío, ¡qué zozobra para este país que nos va a quedar a todos!

lunes, 23 de mayo de 2011

Magenta=rojo+azul


Bienvenidos al blog "Magentaria", bitácora para debatir los asuntos de la democracia participativa inspirado en el movimiento 15-M.

"Magentaria" es el nombre que proponemos para denominar, en las sucesivas publicaciones que se vayan realizando en este blog, a este complejo y diverso país conocido como España, donde el rojo y el azul se alternan indefinidamente, como un semáforo urbano, hasta fundirse en una sola y penetrante luz de color magenta.



Con espíritu de diálogo y pacifista, respeto, apartidismo y voluntad de mejorar la calidad de nuestro sistema democrático de base, proponemos la participación en este blog a todas aquellas personas que deseen aportar sus ideas para contribuir a la realización de una democracia más accesible al ciudadano. La Constitución española de 1978 reconoce que "la soberanía nacional reside en el pueblo, del que emanan todos los poderes del Estado."

Magentarios recibiendo al triunfante candidato ayer por la noche (22 de mayo de 2011) en una de las dos sedes del partido. (Nota: esta foto se corresponde con la sede de la calle Génova)



Magentarios en la otra sede (la de Ferraz) atónitos ante la estrepitosa debacle (sic) de su partido:


¡Despertemos, magentarios y magentarias!